Este liderazgo requiere
de un líder liberal que hace y deja hacer, tiene un papel totalmente pasivo, ya
que los trabajadores o el grupo son los
que tienen el poder. Los trabajadores tienen independencia operativa y
de toma de decisiones, ya que los líderes dependen de los trabajadores para
establecer objetivos.
No juzga ni valora las
aportaciones de sus trabajadores ya que cuentan con libertad total, con apoyo
del líder sólo si lo piden.
Esta expresión francesa
significa “déjalo ser” y es utilizada para describir líderes que dejan a sus
miembros de equipo trabajar por su cuenta. Puede ser efectivo si los líderes
monitorean lo que se está logrando y lo comunican al equipo regularmente. A
menudo el liderazgo laissez-faire es efectivo cuando los individuos tienen
mucha experiencia e iniciativa propia.
Desafortunadamente,
este tipo de liderazgo puede darse solo, cuando los mandos no ejercen el
suficiente control. De ahí, que este estilo de liderazgo se caracteriza por una
libertad completa por parte del grupo en las decisiones y una participación
mínima del líder. El líder no ejerce su función, no se responsabiliza del grupo
y deja a éste a su propia iniciativa.
El líder laissez-faire
interviene solo cuando es necesario y con la menor cantidad de control posible.
Es un estilo no autoritario que se basa en la teoría de que los empleados con
mucha experiencia, entrenamiento y motivación, necesitan menos supervisión para
ser productivos. Ya que estos trabajadores son expertos y poseen las
competencias para rendir de manera independiente, son capaces de cumplir las tareas con muy poca vigilancia.
Para algunos empleados,
la autonomía es liberadora, mejora la creatividad y ayuda a sentirse más
satisfecho con el trabajo que se realiza. Este tipo de liderazgo puede ser
usado en situaciones donde los subordinados son apasionados y gozan de una alta
motivación intrínseca.
De todas formas, no
todos los empleados poseen esas características. Este estilo no es apropiado
cuando se trabaja con empleados que no poseen las competencias requeridas para
la labor. Muchas personas no son buenas a la hora de asignarse sus propios
plazos de entrega, gestionar sus propias tareas y resolver los problemas que
puedan ir surgiendo. En estas situaciones, los proyectos o las fechas de
entrega pueden no cumplirse cuando los miembros del grupo no son dirigidos
correctamente.
Muchos estudios
parecen demostrar que el tipo de liderazgo laissez-faire puede llevar a una
falta de control, un incremento de los costes de la compañía y una
productividad pobre.
Características del Líder Laissez Faire
- Delegan autoridad a expertos capacitados, aunque sean los lideres los que asumen la responsabilidad.
- Permiten a los integrantes del grupo solucionar y manejar las situaciones.
- Brindan criticas constructivas cuando lo consideran necesario.
- Adoptan su papel de líder cuando lo consideran conveniente.
BIBLIOGRAFIA